cómo puedo colaborar?

EL Llamado Arcoiris de MANOS EN LA TIERRA será lo que hagamos entre todos, antes, durante y después de los 28 días de común-unidad. Despertemos todas nuestras virtudes para enriquecerlo.Cada uno tiene algo. Juntos tendremos todo.Antes del encuentro haremos y podés hacer eventos, comidas, colectas, donaciones, reuniones, fiestas para despertar la ABUNDANCIA y reunir todo lo necesario.

CAMPAÑA DESPERTANDO LA ABUNDANCIA

Participá desde donde estés para que los sueños se materialicen y tomen forma de:

• Dinero para comprar lo que necesitamos.
• Alimentos (preferentemente orgánicos como por ejemplo arroz integral, harina integral, legumbres, semillas, frutas y verduras, etc.).
• Transporte de materiales, alimentos, herramientas, etc. hasta el lugar del encuentro.
• Herramientas para construir y trabajar la tierra (palas, picos, martillos, pinzas, carretillas, hachas, rastrillos, tijera de podar, serruchos, sierras, escaleras, etc.), hierros, cañas, maderas, chapas, materiales de construcción en gral.
• Utensilios de cocina, molino manual, baldes, tachos (por ej. de 200 lts.), toldos, sogas, alambres, lonas, telas, alfombras, tipis, nylons grandes, carpas grandes, de circo.
• Caños, piletas, mangueras, bombas de agua (manual o 9v), panel solar.
• Botiquín de primeros auxilios, medicinas naturales.
• Papeles, elementos de librería y de artes plásticas, pinturas, cartones, pinceles, lápices, pizarras. objetos de arte.
• Instrumentos musicales.
• Trapecio, juguetes de malabarismo, títeres, juegos, disfraces.
• Libros y material informativo o didáctico para compartir.
• Semillas para plantar e intercambiar!!...y todo lo que a tu corazón se le ocurra...

De corazón, un cuento sobre la abundancia:
Un mendigo encontró en su camino un maravilloso diamante. Se sentó bajo los árboles a contemplarlo durante todo el día, hasta que la luna se reflejó en él.
Otro hombre que caminaba por ahí se asombró al ver esa imagen. Excitado y ambicioso le ofreció al mendigo una enorme suma de dinero por la piedra. El mendigo sonrió. En sus ojos se reflejaba la luna, y extendiendo sus brazos con gentileza le regaló el cristal.
El hombre no podía creer su suerte y durante varios días se mantuvo despierto pensando en todo lo que haría con el diamante. Finalmente se quedó dormido.
Al despertar recordó al mendigo en sus sueños. Una sensación nueva lo invadía por completo. Muy tranquilo y sonriente fue a buscarlo.
Al encontrarlo se sentó junto a él, le dejó el diamante en su regazo y al oído le susurró:
-Qué es lo que te permite desprenderte de él?

Recibimos tu abundancia y la que despiertes en los demás.
Comunicáte con:
llamadodemanosenlatierra@hotmail.com